Para mí el Metro es el descubrimiento de un inframundo, un mundo perfectamente organizado que se rige por sus propias normas, por sus propios ritos, por sus propias costumbres y por sus propias leyes. Leyes no siempre escritas, como la de dejar la parte izquierda de las escaleras para los más rápidos, los más ágiles y, sobre todo, los más estresados (NOTA: Alguien debería hacer un estudio sobre la correlación existente entre las muertes por ataques cardiacos, o las perforaciones de úlcera, y los que ascienden por el lado izquierdo de las escaleras mecánicas).
Pero ese es otro tema en el que pienso entrar varias veces, porque de verdad que es todo un descubrimiento para mí: resulta que había otro mundo y está ahí abajo.
Hoy me he fijado en que una buena red de Metro ,y las sucesivas ampliaciones, pueden aumentar de forma significativa los índices de lectura corporal entre la población. Aquí casi todo el mundo lee: libros, periódicos, periódicos gratuitos (otro tema que pospongo para un futuro no muy lejano), documentos, sms’s (o como carajo se escriba el plural del sms)…todo, aquí se lee todo.
Y el que no lee, escucha música. Y si no escucha música, habla con el vecino (los menos, es cierto). Y si no hace nada de esto, viaja ensimismado en sus pensamientos, en sus problemas de trabajo, o de ausencia del mismo, o viaja cargando con el peso de su vida, con el de la de los demás, o con el mundo entero. Pero estos últimos siempre van con traje y son menos importantes de lo que ellos mismo se consideran a sí mismos.
Otra cosa que también me ha llamado la atención: la cantidad de gente que aprovecha para aprender inglés en el Metro…Y es que al fin y al cabo, las horas que se pasan en él, dan para mucho…incluso para escribir y documentar un post para este blog.
Ah, una cosa: todo esto queda olvidado en cuanto se pasa por zonas donde los teléfonos móviles tienen cobertura. Entonces, como ansiosos adoradores de la tecnología, todos se abalanzar a beber de sus mensajes y llamadas perdidas.Y aquí todo el mundo sabe que tramos de metro tienen cobertura y cuáles no.
Si os preguntáis que hago yo mientras viajo, la respuesta es sencilla: leo, pienso que tonterías contar el blog, hago fotos a hurtadillas como la que acompaña a este post y, por supuesto, cuando todos desenfundan sus móviles, yo también lo hago para mimetizarme entre ellos.
PD: Sí, para mi el Metro es una especie de madriguera por la que todos nos desplazamos, de la cual todos nos quejamos pero en la cual todos nos sentimos cómodos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario