jueves, 18 de febrero de 2010

Están locos estos madrileños

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Este artículo ha sido publicado en formato árbol muerto en el diario 7 y 1/2 Noticias de Gandia. También puede obtenerse en formato PDF en http://www.ondanaranjacope.es/periodico/files/n71.pdf

También ire subiendo algunos artículos anteriormente publicados de vez en cuando. Básicamente cuando no tenga nada que contar o alguien me lo pida.

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Con la idea de promocionarme profesionalmente, El INEM es la única empresa estatal donde no se asciende por antigüedad, he sido afectado por un expediente de movilidad geográfica con destino Madrid. Para que nos entendamos: que había que buscarse las lentejas y resulta que era en la capital donde estaban.

Ya saben ustedes de mis dotes de observación, sobre todo en espacios naturales donde los que allí desarrollan su actividad vital se alimentan de patatas bravas y calamares, saciando su sed con vino y cañas de cerveza, así que me he propuesto observar la vida, costumbres y ritos de los habitantes de esta ciudad.

Para sorpresa de muchos, les aseguro que para mí no lo ha sido, me han recibido con cordialidad, amabilidad y un exagerado sentido de la hospitalidad con el que viene de fuera. No hay ningún doble sentido en esta afirmación, es únicamente un homenaje a los que me han acogido sin pedir nada a cambio. De verdad: Jamás podré agradecer sus desvelos para que el que aparece en la foto de arriba se sienta como en su casa. Lo han conseguido y ya veremos si cuando me conozcan mejor su actitud no cambia.

Otra sorpresa: aquí nadie conoce, esta vez solo para sorpresa de los miembros de nuestra corporación municipal, ni muestra el más mínimo interés por ese engendro artificial llamado “Año Borja” que se celebra en Gandía durante el 2010. Así que no hagan demasiado caso a la excesiva importancia que nuestros políticos le están concediendo; es sencillamente un engañabobos y he tenido que salir fuera para ver el engaño al que nos someten los de dentro. Ni Gallardón sabe de la existencia de estos fastos.

Respecto a los curiosos métodos de vida de los habitantes de Madrid, decirles que son muy dados a vivir en madrigueras que llaman Metro por las cuales se desplazan para llegar de una punta a otra de la ciudad de un modo seguro y puntual. Y hablando de puntualidad: aquí si son puntuales los transportes, no como en esa capital que tenemos a 65 kilómetros.

Los autobuses, aquí los hay de varios colores y no les llaman L’Urbà, se desplazan a una velocidad adecuada a la ciudad en la que viven y no tardan 45 minutos en recorrer una distancia que a pie yo tardo 20. Aquí, en 45 minutos han recorrido Madrid entero.

Ah, ah, ah…algo que les sorprenderá de verdad: no detienen la actividad laboral una hora y media para almorzar o salen dos horas para hacer “unas gestiones”. Desde luego que están locos estos madrileños si pierden las sanas costumbres de alimentarse y relacionarse a media mañana. ¿Qué será lo próximo?¿Trabajar ocho horas? Los veo capaces, vaya que sí.

Iré hablando sobre mi vida en Madrid, sobre lo que veo, sobre lo que me ocurre y, sobre todo, de lo que me dé la gana en el siguiente blog al que están todos invitados:

http://viviendoentregatos.blogspot.com/

La próxima semana prometo dejar de hablar de mí y hablar más y mejor de las cosas del mundo, de las minucias humanas y de las pequeñas cosas que nos alegran la vida y alivian el bolsillo.

Así está Madrid, así la veo yo y así trato de contárselo

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